tonta pobre tonta una soñadora

martes, 30 de junio de 2009

mucho gusto

Miraba el sábado Zapping en casa, Baileys en mano y me decía mientras tergiversaba el slogan y pensaba que no me estaba perdiendo un programa, me los estaba perdiendo todos:


-El lunes empiezo, el lunes empiezo, el lunes empiezo.


Y el lunes tal como lo pronostiqué: no empecé.
Tampoco el martes.
Pero acá me tiene el miércoles, condenada casi que irremediablemente a cambiar la energía de mi vida a ver si la vida me cambia un poquito.


Entonces hoy miércoles empiezo y dejo el café. Primero tomaba el café con leche, más leche que café, pero el café con leche insiste en pedir mediaslunas. Y las mediaslunas, jamón y queso, y el jamón y el queso, otro café con leche. Entonces me animé y pedí más café que leche, un americano, que como es importado obviamente me tenía que venir mejor, porque todo lo importado me viene bien, pero no fue suficiente, porque el americano trae brownies y los brownies nueces. Así que me terminé pidiendo café negro, que trae más que nada acidez. Y si quiero cambiar mi vida, tengo que darle salida a la acidez.


Y aquí estoy, empezando un miércoles: dejando a un hijo, plantando un vicio, escribiendo un blog.